miércoles, 31 de octubre de 2007

Por las dudas (Capitulo 2)

EL OJO DEL HURACAN
El vibrar del celular sobresalto a Karina, que se hayaba en su oficina, recostada en la silla pensando. Mantenia los ojos cerrados como queriendo retener las lagrimas, de todos modos aunque no llorara por fuera, su situacion no se podia disimular. Estaba muy triste y se le notaba en todo el cuerpo.
El visor mostraba: "LULU LLAMANDO" y ella se resistia a atender en ese estado. Casi no podia hablar y sabia exactamente lo que Laura iba a decirle. Finalmente, tuvo que atender.
-Ho..la (Karina se esforzaba por sostener la voz, que se le quebraba en cada silaba)
-Hola... estas en la oficina?
-Si...
-Bueno... mejor, tengo que pasar por el departamento para buscar las cosas que quedaron... y... prefiero que no nos crucemos
-Esta bien (a Karina ya se le hacia imposible retener el llanto) a que hora... vas a pasar?
-No se... En un rato... Julia me va a alcanzar con el auto (Para Laura tampoco era facil sostener la voz)
-Ah! Estas con Julia!
-Si! Estoy con Julia!
-Bueno... parece que ya empezaste a hacer tu vida de soltera...
Antes de que Karina pudiera terminar de hablar, Laura la interrumpio
-DEJA DE HABLAR PAVADAS, QUERES!! Sabes que Ju es mi mejor amiga desde siempre y que no pasa nada con ella! Vos y tus celos enfermos! ADEMAS! CUAL ES EL PROBLEMA!? Que te tengo que dar explicaciones a vos! Encima de que llegaste borracha la noche de nuestro aniversario! Que te enganche en el bar con esa mina queriendo comerle la boca! Me venis a decir algo A MI?!
-NO LAU! Te juro que no hice nada!!
-PORQUE NO TE DI TIEMPO!!
-NO! LULU! Por favor cre...(Karina ya no podia hablar y finalmente rompio en llanto) creeme...
Laura se quedo muda del otro lado del telefono. Levaba años de conocer a Karina y sabia que nunca lloraba, Era demasiado orgullosa para dejar que la vieran mal.
-Gorda, por favor... hablemos... Necesito explicarte...
-... no.... basta, ya te perdone muchas...
-Amor, por favor la ultima vez
-NO ME DIGAS AMOR!!! No despues de lo que hiciste!
-Esta bien... pero dejame explicarte
-Karina, esta es la ultima que me hiciste... te voy a escuchar... pero solo por los años que llevamos juntas, y las cosas compartidas
-Gracias... a las 4 en casa.... te parece ?
-Esta bien
Laura corto el telefono y se puso a llorar. Karina hizo lo mismo.
Julia miraba a su amiga y se sentia impotente ante la situacion. Se acerco y la abrazo.
-Que te dijo ?
-Lo de siempre... que no hizo nada.
-Y le crees?
-Se puso a llorar...
-Le crees?
-No se... quedamos en que nos veiamos a las cuatro para hablar.
-Lau
-No me digas nada... ya se... pero si no la dejo hablar despues va a ser peor... Sabes como soy, antes de trminar nada, qiero todas las respuestas
-Las excusas...
-Lo que sea... pero no quiero que ninguna de las dos nos quedemos con cosas para decir. Si se tiene que terminar... que se termine... pero con todo dicho.
Julia la miro como diciendo "que ganas de lastimarte", pero no le dijo nada. Laura era asi, terca pero justa. Y para ella era justo escuchar lo que su pareja tenia para decirle..
-Me abrazas Ju?
-Veni aca!
Las dos se abrazaron y Laura volvio a llorar desconsoladamente.
-A las 4 te dijo?
-Si
-Bueno, hagamos asi, ahi tenes la bañadera cona gua tibia y muchas sales. Anda, relajate, calmate un poco, y mientras yo voy a comprar algo para comer, almorzamos y a la tarde te llevo, te parece?
-Dale... GRACIAS RATA! TE ADORO!
-Sabes que yo tambien te adoro tonta!
Otra vez se abrazaron y terminaron las dos llorando

jueves, 4 de octubre de 2007

Por las dudas (Capítulo 1)

SE TERMINÓ

Karina se despierta y, casi por instinto, estirando el brazo busca la figura de su pareja a la derecha de la cama. Es la primer mañana en 8 meses que ella no está.
Después de la dicusion que tuvieron la noche anterior Laura decidió abandonar el departamento que compartían en Capital. No podía soportar una mentira mas, asi que luego de los gritos, y ante la mirada casi indiferente de su compañera, simplemente tomó su ropa y se marchó.
Karina recuerda esto al encontrar la otra mitad de la cama vacía y comienza a sentir una angustia tan grande, que provoca que derrame un lágrima. Ella, que siempre fue tan fría, que nada parecía poder romper esa coraza que había armado después de pasar muchos años de sufrimiento; justamente ELLA, hoy se encontraba otra vez con miedo, y le provocaba llorar.
Se quedó un rato así, acostada en la cama, mirando lo grande que parecía el somier sin la presencia de Laura, acariciendo ese espacio vacío, recordando las tantas veces que hicieron el amor justo en ese dormitorio. Luego se levantó, fue al baño y comprobó lo triste que se veían sus ojos negros relfejados en el espejo; lavó su cara y comenzó a prepararse para la rutina diaria, pues a pesar de todo, era jueves y el reloj marcaba las 7 en punto, en media hora debía salir hacia la oficina; tenía planos que terminar y varias reuniones que debía cumplir. LLevar adelante su empresa constructora no le había resultado fácil, y luego del esfuerzo que empeñó en la carrera de arquitectura, se sentía orgullosa de todo lo logrado a sus cortos 29 años; no podía permitir que un "mal de amores" le destruya lo que habia conseguido.
Por otro, Laura se encontraba en otra parte de la ciudad; en la casa de su mejor amiga. No había podido pegar un ojo en toda la noche. Julia la consolaba, mientras empezaba la cuarta ronda de mate.
-Lau, vos sabías que esto tarde o temprano iba a pasar. Esa mina no es para vos, no sabe valorarte. Vamos, lo mejor que pudiste hacer fue irte de ese departamento.
-No! pero... ella en realidad me ama... yo lo sé..
-¿Y con eso que haces? ¿De qué te sirve que te "ame", si no te respeta? Si con cuanta flaca que le tira la boca, agarra viaje! Disculpame amiga, pero eso no es amar.
-Ya lo sé... tenes razón... pero yo sí la amo, y no puedo... no la quiero dejar... me bancó en muchas.
- Y te cagó EN MAS.
-...
- Yo sé que duele, pero vas a salir adelante, lejos de esta mina... vas a encontrar a alguien que te ame y te valore... vamos... "ratita"...
-Gracias
Julia le dió esa mirada complice que comparten desde los 9 años, cada vez que se llaman por su sobrenombre; Laura le hizo una mueva parecida a una sonrisa, tomó el último sorbo de mate y se lo devolvió. Llamó a la oficina y avisó que no iba a ir porque estaba enferma. Su amiga ya había echo lo mismo, pues no la iba a abandonar en este momento, desde pequeñas siempre estuvieron juntas, en las buenas y en las malas; esta vez no iba a ser la excepción.
Después de hablar con su jefe, Laura se recostó en el sillón... cerró los ojos... respiró profundo mientras se secaba las lágrimas... y llamó a Karina...